Hoy en día se habla mucho del 10,
pero todo lo que se trata y dice es extra futbolístico, en el blog no se opina
sobre la vida privada de nadie, ésta no importa, no interesa y del Diez, de
Pelusa, de Diego, de Diegote, de Maradona solo se quiere mostrar lo que era
capaz de hacer con la redonda.
Su carrera comenzó en Argentinos Juniors el 20 de octubre de 1976, a los 15 años de
edad, por un partido del Campeonato Metropolitano del Fútbol Argentino (AFA).
En 1981 pasó a Boca Juniors, club
del que es hincha y con quien más se lo identifica.
En 1982 fue comprado por el Barcelona FC donde estuvo hasta el
1984, en ese año pasó al club que lo viera en la plenitud de su carrera, el Napoli, y donde mejor jugó sin lugar a
dudas.
En 1992 jugó en el Sevilla de España, Club al que llegó de
la mano de Carlos Bilardo y en donde permaneció hasta 1993 donde recaló en el Newell’s Old Boys donde tuvo un fugaz
paso y su carrera finalizó como el lo había soñado en su querido Boca Juniors en 1997.
A nivel selección cabe destacar que obtuvo dos logros muy importantes para
su país el Campeonato del Mundo Juvenil en Japon en 1979 y la Copa del Mundo en 1986. Pero
más allá de los logros individuales y colectivos obtenidos por Diego durante
toda su carrera, lo que era capaz de mostrar cada vez que ingresaba a una
cancha de fútbol era lo sorprendía a todos y lo podrán ver.
Dicen que Jordan llegó al
baloncesto para cambiar la historia de ese deporte, le dio más vuelo, le agregó
el juego por el aire como suelen decir los especialistas de Basquet. Diego
llegó al fútbol para cambiarle la velocidad, para agregarle un ritmo más, sin
dudas el mejor de todos los tiempos.
El homenaje al más grande en este
compilado de sus genialidades, dedicado a un amigo, Diego Andrés Navone, su más
grande fan.
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